Se ve que el verano es la época más propicia para las bodas en Moscú. En el tiempo que llevo aquí, al pasear por el centro los fines de semana se pueden ver a muchas parejas de novios haciéndose las fotos de rigor por los alrededores de la Plaza Roja, el Kremlin, la Catedral de Cristo Salvador, y varias iglesias.
Mi propio hotel se ve que es un sitio propicio para celebraciones. Han sido al menos tres o cuatro sábados desde que estoy aquí en los que se ha celebrado un banquete de boda en el restaurante de mi hotel. Anoche se escuchaba la música del chim-pum desde mi habitación.
Bien, pues además de las parejas de novios con las fotos de rigor, también se ve mucho por la calle otra cosa que parece estar muy de moda para celebrar este tipo de eventos: las limusinas blancas para llevar a los novios. En fin, impresionante.
Hace dos fines de semana (el día 10) al salir el sábado por la mañana de mi hotel me encontré una pedazo de limusina Hummer blanca aparcada en la puerta. Y luego por la tarde me encontré esta cerca de la Biblioteca Lenina.
A mi me parece chocante (por no decir una horterada). Pero en fin, supongo que si ellas se empeñan... pues hay que mamar con la limusina :-)
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Si ya se sabe, a veces el dinero no implica el buen gusto. Tiene que haber de "to".
ResponderEliminarUno de esos días te cuelas en una boda diciendo que eres un primo lejano de Sevilla, y así te tomas un cubata.
Estás conociendo el enterismo moscovita...esto es más de lo que se esperaba. Y además has creado una comunidad de fieles ávidos de tus posts. ¡Has creado monstruos Carlos!.
ResponderEliminarNo trabajes y dedícate sólo a escribir.
Por un momento pensé que te habías casado, y no nos habías invitado, ¡mamóooon!
ResponderEliminarCuidadín, no sea que te cace alguna y no tenga tiempo tu madre ni de hacerse una pamela.
ResponderEliminarBueno, vale, admito que el título "Mi Gran Boda Rusa" (basado en el de una película de comedia) llama un poco a equívoco. Igual se tenía que haber llamado "Bodorrios y horteradas", pero, aunque en realidad ese es el espíritu de la entrada, me parecía un poco fuerte ponerlo como título.
ResponderEliminarEste viene de Rusia casao (o cazao, según se mire), seguro.
ResponderEliminarPero como se le ocurra no invitarnos a la boda o, una vez allí, que no haya gambas de Huelva en la mesa, vamos a tenerla :-P
Si hay que casarse se casa uno, amos hombre, si tu quieres carlos, cuando vengas para el encuentro del Mono Cuchillero hacemos una boda, que en Zahara por haber hay hasta trajes de novia....
ResponderEliminarEsosasinfali
Spaderman: ¡dos semanas sin escribir! ¿No será verdad lo de la boda y estás de permiso matrimonial, bañándote a orillas del Mar Negro agarrado a la cintura de una rusa rubia platino de ubérrimos pechos? ¿Eh?
ResponderEliminarEso digo yo, muchacho. A ver si aprendes de tu padre y actualizas mas a menudo.
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